En un mercado con tendencia, las estrategias que siguen la dirección del mercado, como las rupturas al alza (breakouts) o los cruces de medias móviles, suelen dar buenos resultados. En un mercado lateral, el "range trading" (operar dentro de un rango definido de precios) y el "scalping" (operaciones rápidas para aprovechar pequeños movimientos del precio) son más eficaces. En condiciones de alta volatilidad, se recomienda usar un apalancamiento bajo y centrarse en la gestión del riesgo.